Cuando pensamos últimamente en energía renovable, de forma casi unánime nos viene a la mente la fotovoltaica o, de forma más coloquial, las placas solares. Se trata de una excelente opción para aportar nuestra “contribución verde” y desde luego ahorrar en nuestra factura. No obstante conviene tener en cuenta algunos aspectos que iremos desgranando en lo sucesivo.En Gedesel, también proyectamos este tipo de instalaciones, donde el cálculo y puesta en marcha de la mejor opción es parte de nuestra actividad.
—
Cero emisiones contaminantes:
Aunque la fabricación de placas y dispositivos no deja des ser un proceso industrial que conlleva cierta cantidad de emisiones, tales procesos están cada vez más optimizados y cada vez más fabricantes e instaladores cuentan con las certificaciones medioambientales más exigentes a fin de reducir el impacto.
La gran ventaja es que, una vez instalada la planta fotovoltaica en su industria o en su hogar, esta es literalmente CERO EMISIONES durante toda su vida útil.
Se estima que, de media, un proyecto con paneles solares en una vivienda familiar fácilmente puede evitar la emisión de 1 tonelada de dióxido de carbono por año a la atmósfera.
Esto, sumado a su facilidad de uso, mantenimiento y larga duración actual (alrededor de unos 25-30 años, hace de la energía fotovoltaica una de las mejores alternativas energéticas en nuestro país, cuya estimación aproximada es de 2.500 horas de sol por año, aumentando el rendimiento de nuestra planta y por tanto, el confort y el ahorro económico.
Comentarios recientes